«Los profesores extraordinarios conocen su materia extremadamente bien […] No obstante, la condición de saber una disciplina no es particularmente característica; si lo fuera, cada gran erudito sería un gran profesor». (Ken Bain)
Por Paola Celi. 13 septiembre, 2022. Publicado en Correo, el 3 de setiembre de 2022.
El profesor es más que una fuente de conocimientos. Tampoco es un simple aplicador del Currículo Nacional, ya que un buen docente contextualiza las directrices generales de la educación a la realidad que vive en el aula. Es decir, es sensible a las diferencias individuales.
Para atender a esas diferencias se convierte en un diseñador. Diseña y planifica un ambiente poderoso de aprendizaje en el que las clases son auténticas y dinámicas; y con el que todos los alumnos se comprometen con facilidad. En este ambiente, el punto de partida son las emociones y la motivación, además, se evita la sobreprotección y se es precavido con el humor y el sarcasmo.
Y, desde luego, el profesor de hoy tiene que ser competente en el uso de herramientas digitales. Ya sea un novato (que aún necesita orientación para el uso de estas herramientas) o un pionero (un modelo a seguir para otros), el profesor es consciente de integrar la tecnología a favor del aprendizaje de los alumnos. Por tanto, debe sentir curiosidad por las herramientas digitales didácticas, atreverse a usarlas, expandir sus competencias tecnológicas e inspirar a sus colegas.
En conclusión, definitivamente, un profesor debe dominar la materia que imparte, pero no debemos olvidar que saber mucho sobre un tema no es sinónimo de saber enseñarlo.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.
